Respuesta.- Seguimos teniendo los mismos e importantes temas urgentes vinculados al conocimiento biológico del proceso de envejecimiento, necesario para conocer las claves de las distintas trayectorias y velocidades del proceso de envejecer; seguimos necesitando abordar adecuadamente la vulnerabilidad económica de los mayores para evitar, en un contexto de creciente inflación, que los mayores se encuentren en el rango de riesgo de pobreza; seguimos precisando una correcta inclusión social de este colectivo para evitar las altas tasas de soledad no deseada y aislamiento social que perciben; seguimos necesitando luchar contra la brecha tecnológica y el edadismo; y, por último, debemos incrementar la atención sanitaria de este colectivo a través de los especialistas más adecuados para estos pacientes, como son los geriatras, para que los mayores reciban una atención especializada de calidad. 

R.- Evidentemente, el nexo de unión entre Atención Primaria y la especialidad de Geriatría se va intensificando poco a poco pero su implementación en España es todavía muy irregular. El médico especialista en Atención Primaria juega un rol muy importante en la atención del mayor porque tiene una misión de gran valor, como es la preservación de la salud del mayor sano y la prevención de síndromes geriátricos y enfermedades crónicas. Asimismo, cuando estas comorbilidades aparecen, amenazando la funcionalidad y cognición del paciente, o cuando directamente aparecen síndromes geriátricos altamente prevalentes en el mayor como la fragilidad, las sinergias entre ambas especialidades redundan positivamente en la calidad asistencial del adulto mayor. 

R.- La coordinación entre los distintos niveles asistenciales es básica para ofrecer una correcta calidad asistencial al mayor, siendo al mismo tiempo eficientes. Como decía antes, incidiendo en el caso de la atención sociosanitaria la alta prevalencia de comorbilidades y síndromes geriátricos en la población institucionalizada, lo que hace precisa cada vez más la presencia del geriatra para colaborar estrechamente con el personal sanitario de las residencias para ofertar una correcta atención al mayor evitándole desplazamientos innecesarios. La SEGG y la PMP tienen la intención de coordinar sus acciones con la clara finalidad de mejorar la atención a los mayores. 

R.- Queda un largo recorrido en este ámbito para alcanzar las metas soñadas. Es necesaria una mayor agilidad y eficiencia en la relación entre distintas Administraciones en los mismos territorios autonómicos. Atender al mayor con dependencia no es una tarea únicamente clínica, ya que puede provocar problemas de salud en los cuidadores, requiere de un abordaje integral que vaya más allá de la concesión de una ayuda que, en un buen número de ocasiones, llega tarde y es insuficiente para las necesidades reales del mayor con discapacidad. Solo desde una sinergia decidida, ágil y bien coordinada entre las Administraciones municipales, provinciales y autonómicas puede crearse una estructura de respuesta adecuada a este problema que, debido al envejecimiento poblacional, seguirá aumentando en las próximas décadas. 

R.- Las expectativas son máximas, el objetivo es desarrollar un programa de alta calidad científica que permita construir esas redes que se recogen en el lema, para, trabajando juntos, implementar la atención geriátrica de calidad en todo el territorio estatal. Únicamente de este modo podremos aunar un abordaje certero de comorbilidades y síndromes geriátricos, mejorando la calidad de vida de las personas mayores, aumentando, al mismo tiempo, la eficiencia de nuestro sistema público de salud.  

R.- En un programa tan intenso y de tan alta calidad concentrado en los tres días del congreso, es difícil destacar un aspecto sobre otro, creo que mostrar a la audiencia los avances en el abordaje interdisciplinar de la demencia o la fragilidad, abordar la humanización o las ventajas que en la atención al mayor nos puede aportar la inteligencia artificial, el papel de la enfermería en la continuidad de cuidados, las novedades en los avances biológicos que nos permiten entender mejor el proceso de envejecimiento y la longevidad, las bondades del geriatra en los equipos interdisciplinares oncogeriátricos, las alternativas a la hospitalización que se le pueden ofrecer al mayor, el abordaje a la vulnerabilidad y los desafíos sociales del envejecimiento, el análisis de las experiencias exitosas de implementación de la Geriatría en algunas comunidades autónomas o la importancia de los relojes epigenéticos y su utilidad clínica. Temas, todos ellos, que convertirán a Málaga en la capital española de la Geriatría por unos días.  

R.- Podría, y debería, haber llegado mucho antes, pero estamos de enhorabuena porque la implementación de la Geriatría como especialidad en el SAS enriquece una cartera de servicios claramente deficitaria hasta este momento para el mayor y permite tejer esas redes eficientes que mencionamos en el lema del congreso. Este avance supone un paso más hacia la meta soñada, la cual no es otra que conseguir una implantación homogénea y simétrica en todas las autonomías para que el adulto mayor no tenga una mejor o peor asistencia en función de su lugar de empadronamiento.